Debido a su dureza y que no lo atacan los ácidos, siempre ha sido utilizado para mesadas de cocina.
El granito es una roca ígnea granular de color claro compuesta principalmente por cuarzo entre un 20 y un 60%, y de feldespato y mica. Se produce al solidificarse lentamente y a muy alta presión, magma con alto contenido en sílice producto de la fusión de las rocas que forman los continentes, sometidas al calor del manto en la parte inferior de estos. Se forma cuando la lava o el magma de los volcanes se enfría y se endurece. La dureza en la escala de Mohs es de 7.
Pese a su dureza, el granito puede recibir rayas del cuarzo, elemento presente en arenas y otros que se depositan en el tránsito cotidiano. Por ello, es necesaria una limpieza gentil, sin presiones y sin productos químicos corrosivos, como el amoníaco y los ácidos.
El mantenimiento regular de estos pisos ha de hacerse con trapeador, agua tibia y jabón neutro, o limpiador natural y no abrasivo a diario. Una vez por semana se puede aplicar un producto más agresivo, o aplicarse abrillantadores, siempre repasando luego con un paño seco y suave para hacer lucir su brillo natural. Para renovar su superficie o recuperar el brillo, se puede aplicar una vez por mes algún agente de cristalización, junto con un pulido a alta velocidad.